miércoles, 9 de septiembre de 2015

MICROBIOLOGIA EN NEUROLOGIA



CURSO DE MICROBIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO



UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA


METODOS Y TECNICAS BASICAS  PARA EL LABORATORIO DE MICROBIOLOGIA


MODULO: SISTEMA NERVIOSO
CICLO ll DE LA CARRERA DE MEDICINA
                                                           

M.C. MARIO MARTINEZ ROBLES
Q.F.B CLAUDIA MARTINEZ CARRERA










Un agradecimiento especial para Fernando Gabriel Ranea  por su autorización  desde Buenos Aires Argentina, para el uso de las imágenes de su maravillosa página de internet  fgranea@microbiología.com.ar de manera gratuita para la elaboración de este material de apoyo didáctico, quien además, pone a disposición de lectores su nueva página http://www.microbiologia.org.ar


Tantas veces que he consultado obras de  escritores sobre microbiología,  he leído en ellas los mismos términos que utilizó el célebre maestro Holandés ANTÓN VAN LEEUWENHOEK para nombrar a los microorganismos que él  descubrió,  usan también el sistema de clasificación binominal propuesto y aceptado mundialmente por Biólogo Sueco CARL VON LINNEO, utilizan además, el método y la técnica  descubierta por el científico bacteriólogo Dinamarqués, HANS CHRISTIAN JOACHIM GRAM para tinción e identificación de microorganismos. Tristemente he leído también en cada uno de los textos, de los “nuevos investigadores”, una leyenda, “Copyright” queda estrictamente prohibida su reproducción parcial o total.

Nadie tiene derechos reservados  para capitalizar individualmente la herencia de la cultura de un pueblo o de naciones enteras, obtenida a través de la palabra, de la práctica misma o de escritos.

“El conocimiento científico es patrimonio Universal“















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Indice
Páginas
01
Práctica No. 27.
01
02
Meningitis viral (Meningitis linfocitaria aguda- meningitis aséptica).
01
03
Etiología de la meningitis viral.
01
04
Clínica de la meningitis viral.
04
05
Punción lumbar  (PL).
06
06
Técnica para la obtención del LCR.
06
07
Análisis del  LCR.- Examen físico:
07
08
Análisis del  LCR .- Examen citológico.
07
09
Análisis del  LCR.-  Examen químico.
08
10
Interpretación del LCR en enfermedades virales
08
11
Práctica No. 28
10
12
Meningitis bacteriana y análisis del L.C.R.
10
13
Punción lumbar  (PL).
13
14
Técnica para la obtención del LCR
13
15
Recolección del Líquido Céfalo Raquídeo (LCR).
14
16
Análisis del  LCR.- Examen físico.
14
17
Análisis del  LCR.- Examen citológico.
15
18
Análisis del  LCR.- Examen químico.
15
19
Demostración directa de patógenos por examen microscópico
16
20
Medios de cultivo de rutina para el aislamiento de bacterias.
16
21
Pruebas serológicas.
17
22
Práctica No. 29.
18
23
Diagnostico de neurocisticercosis.
18
24
Cysticercus cellulosae.
19
25
Cysticercus racemosus.
19
26
Ciclo biológico de Taenia solium 
20
27
Cuadro clínico de  neurocisticercosis.
21
28
Pruebas de Gabinete TAC y Resonancia Magnética..
23
29
Práctica No. 30
25
30
Observación y cultivo de las especies del género Clostridium.
25
31
Clostridium botulinum.
26
32
Clostridium tetani.
29
33
Clostridium perfringens.
32
34
Clostridium difficile.
36









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MICROBIOLOGIA Y LABORATORIO EN EL SISTEMA NERVIOSO

Meningitis viral (Meningitis linfocitaria aguda- meningitis aséptica)
Práctica No. 27

La meningitis viral o meningitis aséptica (Meningitis linfocitaria), es una  infección aguda que afecta a órganos del sistema nerviosos Central y del sistema nervioso periférico por lo que también es conocida como meningoencefalitis. Muchos aspectos clínicos de estas enfermedades dependen de los órganos afectados, si la infección se limita fundamentalmente a las meninges (meningitis) o si se extiende hasta el parénquima cerebral  (encefalitis), a la médula espinal (mielitis), o a ambas estructuras (mielo-meningo-encefalitis). Malestar general severo, fiebre persistente, cefalea frontal o retroorbitaria intensa y vómito en proyectil son manifestaciones clínicas que hacen sospechar de la afección neurológica. La rigidez de nuca con signos de Kernig y de Brudzinski con crisis convulsivas son los signos cardinales de la afección meníngea y encefálica. La resistencia dolorosa a la extensión pasiva de la pierna, mientras el muslo está flexionado (el explorador extiende ambas piernas) recibe el nombre de signo de Kernig y la flexión de las rodillas, a medida que el explorador flexiona el cuello del enfermo, constituye el signo de Brudzinski.

La inflamación o infección febril de las meninges producida por virus se caracteriza por pleocitosis mononuclear (linfocitaria) en el Líquido Céfalo Raquídeo LCR, glucosa normal, elevación moderada de las proteínas y ausencia de bacterias en la extensión o frotis y en el cultivo del LCR.

 Los virus también pueden producir infecciones crónicas o persistentes de SNC.

Etiología

Actualmente se han identificado un gran número de virus como agentes  causantes de meningitis, sin embargo, solo en el 50% al 70 % de los casos de meningitis linfocitarias agudas o meningitis aséptica se identifica al agente causal.

Los agentes virales capaces de producir meningitis, encefalitis o ambas son múltiples, muchos de ellos pertenecen a la familia de los Arbovirus, virus transmitidos por artrópodos como: Virus de la encefalitis Equina Venezolana, Encefalitis Equina del Oeste de Estados Unidos de Norteamérica, Encefalitis Equina del Este de Estados Unidos de Norteamérica, Virus de la encefalitis de San Luis y Virus de las Encefalitis de California. Estos virus que fueron estudiados en Norte América también afectan a toda la República Mexicana, en donde muchos pacientes mueren sin haberse sospechado la enfermedad.


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En la familia o grupo de los Enterovirus, se encuentran especialmente los subgrupos Coxsackie virus A y B y los ECHO virus como agentes causantes de meningitis y encefalitis.

En los países templados como México, la meningitis linfocitaria aguda es más frecuente durante los meses de verano, estación en la que las infecciones por Enterovirus son prevalentes. De las Encefalitis causadas por Enterovirus, todos los serotipos del subgrupo Coxsackie, 6 serotipos del Grupo B, causan meingoencefalitis y de los Coxsackie serotipo A, los A7 y A14 son los que con mayor frecuencia afectan al sistema nervioso.

La epidemiología de los  ECHO virus, es similar a la de los coxsackie virus, se han identificado 30 serotipos, de los cuales los tipos 4,6,9,11 y 30 son los que se han aislado con mayor frecuencia en enfermos con meningoencefalitis.

Existen otros enterovirus como el serotipo 71 que ha sido causa de meningoencefalitis mortal.  Japón y Suecia son zonas endémicas, el virus infecta a humanos y a primates y se aísla en secreciones nasofaríngeas y en heces. Este virus causa encefalitis del tallo cerebral, bulbo raquídeo, puente de Varolio y mesencéfalo, con edema y hemorragia cerebral y pulmonar.

El virus de la parotiditis es también uno de los mas frecuentes, aunque va en disminución, debido a la vacunación, estos virus son responsables del 80 % de las meningitis en las que se identifica al agente.

Le siguen el virus herpes, simple (tipo II), el virus de la coriomeningitis linfocitaria y los Adenovirus.

Poliomielitis.- Es causada por los virus de la poliomielitis, se conocen tres tipos antigénicos de poliovirus que se denominan tipo 1 (Brunhilde), tipo 2 (Lansing) y tipo 3 (León). Pertenecen a la familia de los Picornavirus, aunque la poliomielitis está casi erradicada, el RNA virus afecta al hombre y a primates, se encuentra en secreciones nasofaríngeas y en heces, se transmite de manera directa, por vector (moscas) o por fomites (alimentos, agua y utensilios), la vía de entrada es la boca y cavidad nasal. El virus se multiplica en las amígdalas, placas de Peyer, ganglios linfáticos cervicales e intestino delgado, se disemina por vía hemática y linfática hasta alcanzar los axones de las neuronas motoras del sistema nervioso periférico, para avanzar hacia el sistema nervioso central. El poliovirus invade varios tipos de células nerviosas, especialmente las células del asta anterior de la médula espinal, en donde de multiplica y destruye a estas células. Afecta también a los ganglios de las raíces dorsales, los núcleos vestibulares, los núcleos cerebelosos, (dentado, emboliforme y globoso), el sistema reticular bulbar y la corteza frontal motora. 


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El reservorio es el hombre, no existen variaciones según raza, localización geográfica o clima, sin embargo, en lugares con poca higiene, carentes de servicios y  mal saneados con climas tropical o subtropical, se presentan epidemias cíclicas. La frecuencia de infecciones causadas por poliovirus ha disminuido con la vacunación.

Coxsackie virus subgrupo A, se asocia a lesiones vesiculosas blanco grisáceas en la mucosa faríngea, en caso de que aparezcan mialgias y debilidad muscular debe pensarse en poliovirus, ECHO y Coxsacki virus.

Virus de la parotiditis.- La inflamación parotídea coincidiendo con meningitis linfocitaria aguda, sugiere una infección por virus de la parotiditis, en el 30-50 % de los casos de infección del SNC por virus de la parotiditis no se encuentran manifestaciones de parotiditis y el diagnóstico depende de los estudios de laboratorio.

Epstein-Barr virus.- Entre los virus menos frecuentes que causan meningoencefalitis se encuentra el Epstein-Barr virus, también agente causal de mononucleosis y el virus de la hepatitis A. La presencia de faringitis, linfadenopatía generalizada y esplenomegalia son sugestivas de mononucleosis infecciosa por Epstein-Barr virus. La coexistencia de ictericia, acolia y coluria deben sugerir una hepatitis viral.

Encefalitis por los subgrupos Togavirus y Flavivirus pertenecientes al grupo Arbovirus, son virus que se transmiten por artrópodos.- RNA virus; Reservorios: Garrapatas, víboras, tortugas, lagartos, caimanes y ranas. Huéspedes intermediarios: Hombre, equinos, aves (migratorias causantes de epidemias), monos, macacos, simios, roedores insectívoros (murciélago), ratones. Vectores: Mosquitos (hembra) del género Culex y garrapatas. 

Encefalitis Equina Venezolana.- Causada por un Togavirus, subgrupo alfavirus, afecta al hombre, equinos, primates, aves y murciélagos. Reservorio: Roedores;  Vector: Mosquitos (Culex). Descrita por primera vez en Venezuela en 1936, la enfermedad se ha presentado desde Panamá hasta la de frontera México con .E.U.A  

Encefalitis de California, por Bunyavirus (14 serotipos).- RNA virus; Afecta al hombre y a  mamíferos pequeños como conejos y ardillas;  Vector y huésped: Mosquito Aedes triseriatus, originalmente el virus se encontró en California E.U.A pero se ha presentado en los valles de los ríos Misisipi y Ohio.

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Encefalitis de San Luis de E.U.A. La encefalitis es causada por los géneros Togavirus y Flavivirus, son RNA virus sus reservorios son: Garrapatas, víboras, tortugas, lagartos, caimanes y ranas. Huéspedes intermediarios: Hombre, equinos, aves (migratorias causantes de epidemias), monos, macacos, simios, roedores insectívoros (murciélago), ratones. Vectores: Mosquitos (hembra) del género Culex y garrapatas. La encefalitis de San Luis E:U:A. produce aproximadamente 10,000 casos anuales, con 1,000 defunciones. 

Encefalitis por Glosopeda (Aftovirus del ganado).- Afecta al hombre y a los ganados vacuno, ovino, porcino y caprino. En México y Canadá se presenta en forma endémica y se transmite al hombre por contacto o ingestión de carne.


Clínica

El inicio de los síntomas suele ser brusco, malestar general, fiebre, cefalea, de localización frontal o retroorbitaria, fotofobia y dolor al movimiento ocular. Cuando la enfermedad afecta a las meninges aparecen náuseas, vómito en proyectil con rigidez de nuca. Los signos de Kernig y Brudzinski, parálisis de nervios craneales con crisis convulsivas y el deterioro del estado de consciencia (somnolencia, estupor o coma) son los signos cardinales de la afección meníngea y encefálica (meningoencefalitis). La resistencia dolorosa a la extensión pasiva forzada de las piernas del enfermo, al traccionar sus muslos flexionados por rigidez, recibe el nombre de signo de Kernig (el explorador extiende ambas piernas del enfermo). A la flexión forzada de las rodillas del enfermo (están rígidas) a medida que el explorador le flexiona el cuello constituye el signo de Brudzinski. El hallazgo de papiledema a la exploración armada con oftalmoscopio y la distensión de los ventrículos cerebrales, demostrable con Tomografía hacen el diagnóstico de certeza de Hipertensión intracraneana.

Los niños suelen encontrarse somnolientos e irritados, con llanto y los signos meníngeos se presentan dos a tres días después de los signos prodrómicos, disfagia, rigidez de nuca, fotofobia, dolor ocular, crisis convulsivas y el deterioro neurológico (somnolencia, estupor o coma) son datos de la evolución de la enfermedad. Muerte o curación es el final de la historia natural de las enfermedades, esto es preciso recordarlo porque muchas comunidades de América Latina no tienen acceso a los servicios elementales de salud y mucho menos a los estudios de laboratorio y gabinete.

La meningoencefalitis viral evoluciona satisfactoriamente en aquellos enfermos que reciben con cuidados elementales y sintomáticos, muy pocos casos presentan secuelas neurológicas con déficit cognoscitivo o lesiones de la vía piramidal como pérdida de la fuerza muscular (paresias) o parálisis con hipotrofia o atrofia muscular. Los enfermos desnutridos o inmuno comprometidos ponen en riesgo la vida.


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Diagnóstico con estudios complementarios (Sangre y LCR)


Ante un cuadro  clínico de estas características debe practicarse una punción lumbar (PL) para confirmar o descartar una posible meningitis viral o bacteriana. Sin embargo, algunos enfermos, además del síndrome meníngeo descrito, pueden presentar alteraciones del nivel de consciencia (estupor o coma), con crisis convulsivas y deterioro de las funciones cerebrales superiores. En estos enfermos es preciso determinar por medio del examen de fondo de ojo y del estudio del encéfalo con Tomografía Axial Computarizada TAC, la presencia de Hipertensión Intracraneana (edema de la papila y de toda la retina del ojo y la presencia de distensión de los ventrículos cerebrales por incremento del volumen del Líquido cefalorraquídeo. La hipertensión Intracraneana contraindica la punción Lumbar.

La extracción del Líquido Céfalo Raquídeo mediante una Punción Lumbar (PL) puede producir un desequilibrio de la presión intracraneal (PIC) con herniación encefálica a través de la hendidura tentorial (tienda del cerebelo compuesta por repliegues de las meninges) o del agujero occipital y causar la muerte del enfermo.

Estas situaciones habitualmente precisan, actitudes médicas o quirúrgicas urgentes ya que suelen ser rápidamente progresivas. En ocasiones el cuadro clínico consiste en un deterioro progresivo del estado mental de semanas o meses de evolución, junto con crisis comiciales (convulsiones) sin signos de enfermedad infecciosa sistémica ni fiebre. En estos casos no se plantea una actitud urgente para descartar una meningitis aguda, siendo recomendable el practicar una TC antes de la PL. En nuestro país México resulta tan costoso que los enfermos padecen la enfermedad sin recibir este tipo de atención.


Estudio del Líquido Céfalo Raquídeo (LCR)

El examen del LCR es un aspecto importante y con frecuencia fundamental en la valoración de los pacientes con una infección del SNC. En estas situaciones es esencial la práctica de una técnica correcta y de un estudio meticuloso del LCR.

Antes de la PL (Punción lumbar) debe extraerse una muestra de sangre para los estudios rutinarios, Biometría hemática y Química. La medida de la presión de apertura  mediante manómetro debe hacerse de forma rutinaria.





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Punción lumbar  (PL)

La decisión de realizar una PL a un determinado paciente debe basarse en la valoración del cuadro clínico, en el riesgo potencial del procedimiento y en la información diagnóstica específica, sobre todo en implicaciones terapéuticas que se esperan obtener.  La PL es un procedimiento diagnóstico seguro si se excluye los pacientes con trastornos de la coagulación severos con infecciones cutáneas o subcutáneas a nivel lumbar o con riesgo de herniación encefálica debida a hipertensión intracraneal. La presencia de edema papilar, signos neurológicos focales u otra sospecha clínica de lesión ocupante de espacio o hidrocefalia deben aplazar la PL hasta que el riesgo de efectuarla puede  ser más cuidadosamente valorado mediante la realización una TC. La posible excepción a esta regla es el paciente con  cuadro clínico sugestivo de meningitis viral o bacteriana aguda en que el inicio precoz del tratamiento puede ser determinante.

Técnica para la obtención del LCR

1.- El paciente deberá ser colocado en decúbito lateral izquierdo, en posición fetal.
2.- La asepsia y antisepsia con isodine debe hacerse sobre toda la región lumbar.
3.- La aguja para punción lumbar se introduce entre L4 y L5 a una profundidad aproximada de 4 a 5 cms. Hasta perforar la duramadre, este procedimiento es para niños y adultos. En adultos la punción se hace entre L2 y L3. (Manual de técnicas básicas para un laboratorio de salud OMS OPS Serie Paltex No.2 Página 339.
4.- Se retira el mandril o émbolo y el LCR fluye a través de la aguja.
5.- El LCR se recolecta en dos tubos. No deben estar contaminados con sangre.

Recolección del Líquido Céfalo Raquídeo (LCR)
Una vez obtenida la muestra de LCR se deposita en 2 tubos estériles, aunque según el cuadro clínico puede ser  necesaria la extracción de más muestras de LCR.

1.- Tubo No. 1: se recogen 2-4 ml para demostración directa patógenos y cultivo. Estas muestras deben remitirse de inmediato al laboratorio. Una parte de la muestra debe ser sembrada medios de cultivo y la otra procesada para demostración directa de patógenos. En el caso de que dichos estudios no puedan  realizarse de forma inmediata, el tubo debe conservarse en estufa a 37 o C de temperatura.

Si se sospecha una infección anaerobios el LCR debe extraerse con jeringa pinchando enseguida la aguja en el tapón de goma del medio de transporte para anaerobios, para que no penetre aire al medio de transporte.




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2.- Tubo No. 2: se recogen 4 a 6 ml para realizar los exámenes físico, citológico y químico. El examen físico para determinar las características físicas del líquido, el examen citológico para recuento celular diferencial y examen químico para cuantificar glucosa, proteínas y electrolitos.. Los recuentos deben efectuarse dentro de los 30 min. Después de la extracción ya que con tiempo se lisan las células alterando el número y la morfología de los leucocitos.


Análisis del  LCR

1.- Examen físico:

a).- Aspecto. El LCR normal es cristalino e incoloro (agua de roca). En situaciones patológicas puede aparecer turbio, purulento, hemático  xantocrómico, o también viscoso y coagularse formando una fina película. Los grados mínimos de coloración son más fácilmente detectados comparando el líquido a un volumen igual agua limpia en un tubo idéntico.
b).- Volumen normal.- 150 ml.
c).- pH normal.-  7.25 – 7.50.
d).- Densidad Normal.- 1.008  a  1.020.
e).- PCO2 normal.- varía entre 48 a 50 mm Hg.
f).- Presión de apertura.- La presión normal del LC varía entre 70 y 180 mm H20
            Casi todas las enfermedades inflamatorias SNC pueden causar una presión de apertura elevada del LCR, esta presión está frecuentemente artefactada por la falta de relajación del paciente.



2.- Examen citológico:

a).- Recuento celular y diferencial. El LCR normal no contiene más de 4 linfocitos o células mononucleares por mm3 un recuento entre 5 y 10 células por mm3 debe considerarse sospechoso y por encima de 10 células por mm3 es demostrativo de inflamación meníngea. No se encuentran eosinófilos en el LCR normal. La presencia de hematíes indica punción traumática hemorragia subaracnoidea







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3.- Examen químico.

a).- Glucosa. El nivel normal de glucosa en LCR es de 45 - 80 mg/dl y en pacientes con glucemia de 70-120 mg/dl. Dado que el nivel de glucosa en LCR depende del nivel sanguíneo, debe interpretarse en relación con la glucemia, valores entre 40 y 45 mg/dl son casi siempre anormales y menos de 40 mg/dl o del 40 % de la glucemia simultánea son invariablemente anormales.

b).- Proteínas totales en LC. Los valores normales varían entre 10 y 40 mg/100. La elevación de proteínas en el LCR es una observación común inespecífica en todos los tipos de inflamación del SNC, tumores y otras enfermedades neurológicas.

Estas grandes moléculas no cruzan la barrera hematoencefálica. La albúmina forma la mayor parte de las proteínas en LCR, la prealbúmina es la segunda fracción en LCR Sin embargo, en los procesos patológicos capaces de alterar la permeabilidad de esa membrana protectora se produce la fuga de proteínas hacia el LCR.  El contenido de proteínas en el LCR aumenta en paciente con procesos infecciosos e inflamatorios, como meningitis, encefalitis o mielitis. Cuando las proteínas están muy elevadas (más de 1 g/dl) puede producirse una coagulación espontánea del líquido.

c).- Relación albúmina/globulina.- Normal 2:1

d).- Cloruros totales.- Los valores normales varían entre 710 a 750 Meq/dl.

e).- Cloruro de Sodio.- Valores normales varían entre 121 a 128 Meq/dl.



Interpretación del LCR en enfermedades virales:

 En sangre periférica puede encontrarse leucocitosis o leucopenia. En la mononucleosis infecciosa por Epstein-Barr virus, un 25 % del total de las células suelen ser linfocitos atípicos.

La amilasa sérica puede encontrarse elevada en los casos en que el virus de la  parotiditis sea la causa de  meningitis.

El LCR tiene pleocitosis (Linfocitosis) que varía de 25 a 500 células por mm3.






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En la mayor parte de los casos puede existir una moderada disminución de la glucosa en algunas infecciones víricas. Un nivel de glucosa en LCR inferior al 60% de la glucemia o bien, una glucosa normal en LCR con un aumento en el número de linfocitos, el diagnóstico se inclina a la meningitis viral, como en las debidas al virus de la parotiditis, herpes simple, herpes zoster y virus de la coríomeningitis linfocitaria.

La identificación del agente etiológico específico se realiza por pruebas serológicas, detectando una seroconversión en dos muestras de suero y por aislamiento del virus en heces (entero-virus), orina (parotiditis) y frotis faríngeo (enterovirus, parotiditis, herpes simple y virus de la coriomeningitis linfocitaria). El Electro Encefalograma EEG, suele mostrar ondas lentas difusas.



Demostración directa de patógenos para descartar una meningitis bacteriana.

Examen microscópico.- El estudio del sedimento obtenido tras centrifugación a alta velocidad de la muestra durante 15 minutos consigue más resultados positivos que el examen del frotis directo.

Tinción de Gram. Debe realizarse en todos los casos que hay sospecha de meningitis bacteriana.

Tinciones acidorresistentes. Se efectúan en aquellos casos en que el cuadro clínico y otros hallazgos en el LCR sugieran la posibilidad de meningitis tuberculosa.

Preparado con tinta china. Está indicado cuando el cuadro clínico, o hallazgos en el LCR  que sugieran una infección por Cryptococcus neoformans.

Frotis fresco. Para la demostración de amebas.

Examen en campo oscuro. Cuando hay sospecha de meningitis sifilítica o leptospirósica. Hay que examinar el LCR fresco.

b) Medios de cultivo de rutina para el aislamiento de bacterias.

El LCR debe ser cultivado cuando hay pleocitosis (más de 5 Linfocitos por mm3 de LCR) o cuando se sospeche la existencia de un proceso infeccioso.  Se deben considerar aquellos medios de cultivo rutinarios para el aislamiento primario para Gram positivos, Gram negativos, cocos, bacilos, espiroquetas, etc., de acuerdo a los resultados obtenidos por frotis y tinciones.


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MENINGITIS BACTERIANA Y ANÁLISIS DEL L.C.R.

Práctica No. 28

La meningitis bacteriana se define como un proceso inflamatorio producido por la infección bacteriana de la piamadre, aracnoides vascular, líquido cefalorraquídeo, ventrículos cerebrales, plexo coroideo y otros órganos del sistema nervioso, convirtiéndose en una infección cerebroespinal,

La incidencia de meningitis bacteriana se sitúa entre el 4.6 y 10 casos por 100,000 habitantes al año en EE.UU y anualmente se producen mas de 2000 muertes por meningitis bacteriana.

Haemophylus influenzae es la causa mas frecuente de muerte, seguido de Neisseria meningitidis  y  Streptococcus pneumoniae.

1.- Streptococcus pneumoniae causa de un 30% a 50% de casos en adultos, de un 10% a 20% en niños y hasta un 5 % en lactantes.

2.- Neisseria meningitidis  produce del 10% a 35% de los casos en adultos y un 25% al 40% en niños de hasta 15 años de edad y es poco frecuente en lactantes.

3.- Haemophylus influenzae tipo B responsable del 40% al 60% de casos en niños y únicamente del 1% al 3% de casos en adultos y prácticamente no se presenta en lactantes.

Otros agentes de importancia son: Staphylococcus aureus asociado a intervenciones neuroquirúrgicas, infecciones vertebrales y endocarditis. Los bacilos Gram negativos se asocian a traumatismos craneoencefálicos y procedimientos quirúrgicos, destacando Escherichia coli, Klebsiellas, Proteus, Pseudomonas, etc.

El meningococo (Neisseria meningitidis) es un coco Gram negativo aerobio, oxidasa y maltosa positivo. Los serogrupos (según antígenos capsulares) más importantes son B, C, W 135 y A. Se transmite de persona a persona a través de secreciones nasofaríngeas. El grupo B es el mayor responsable de los casos endémicos. La frecuencia de ataque es mayor entre los 6 meses y los 2 años.  El meningococo es la primera causa de meningitis purulenta en niños de 6 meses a 10 años.


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Un cuadro prodrómico de infección de vías respiratorias altas precede a la clínica típica de meningitis por aguda, ataque al estado general, fiebre. Posteriormente se agregan signos y síntomas como cefalea frontal o retroorbitaria, náuseas, vómito en proyectil, rigidez de nuca, alteraciones del estado de conciencia y signos meníngeos positivos (Kernig y Brudzinski) pudiendo establecerse un cuadro de Hipertensión intracraneana con papiledema y dilatación de los ventrículos cerebrales demostrables por Tomografía Axial Computarizada. Los diferentes grupos de agentes etiológicos que causan infecciones de SNC (bacterias, virus, hongos y parásitos) pueden manifestarse con cuadros clínicos similares o bien pueden dar manifestaciones clínicas diferentes, es decir, pueden afectar otros aparatos o sistemas. Los estudios de laboratorio gabinete son muy confiables para descubrir a los agentes causantes de estas enfermedades.

La mayor parte de las infecciones del SNC se manifiestan como una enfermedad febril aguda o subaguda con afectación neurológica difusa. Los síntomas y signos más frecuentes son cefaleas, náuseas, vómitos, signos meníngeos y alteración del nivel de conciencia o de las funciones mentales. Este cuadro clínico se denomina síndrome meníngeo.

Las meninges inflamadas provocan una serie manifestaciones clínicas, el malestar general severo, fiebre persistente, cefalea frontal o retroorbitaria intensa y vómito en proyectil son manifestaciones clínicas que hacen sospechar de la afección neurológica. La rigidez de nuca con signos de Kernig y de Brudzinski con crisis convulsivas son los signos cardinales de la afección meníngea y encefálica. La resistencia dolorosa a la extensión pasiva de la pierna, mientras el muslo está flexionado (el explorador extiende ambas piernas) recibe el nombre de signo de Kernig y la flexión de las rodillas, a medida que el explorador flexiona el cuello del enfermo, constituye el signo de Brudzinski.

Ante un cuadro  clínico de estas características debe practicarse una punción lumbar (PL) para confirmar o descartar una posible meningitis viral o bacteriana. Sin embargo, algunos enfermos, además del síndrome meníngeo descrito, pueden presentar un mayor deterioro del nivel de conciencia (estupor o coma), con crisis convulsivas y disfunción cerebral difusa. En estos enfermos es preciso determinar por medio del examen de fondo de ojo y del estudio del encéfalo con Tomografía Axial Computarizada TAC, la presencia de Hipertensión Intracraneana (edema de la papila y de toda la retina del ojo y la presencia de distensión de los ventrículos por incremento del volumen del Líquido cefalorraquídeo. La hipertensión Intracraneana contraindica la punción Lumbar.





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Otras veces el curso no es tan rápido y el cuadro evoluciona a lo largo de semanas. Cuando hay signos neurológicos focales, asociados o no a hipertensión intracraneal, antes de practicar una PL, debe realizarse una tomografía craneal computadorizada (TC). En el caso de hipertensión intracraneal, sobre todo, causada por inflamación de las meninges y el encéfalo, o hidrocefalia, la extracción del LCR mediante una PL puede producir un desequilibrio de la presión intracraneal (PIC) con herniación encefálica a través de la hendidura tentorial o del agujero occipital causando la muerte del enfermo.

Estas situaciones habitualmente precisan, actitudes médicas o quirúrgicas urgentes ya que suelen ser rápidamente progresivas. En ocasiones el cuadro clínico consiste en un deterioro progresivo del estado mental de semanas o meses de evolución, junto con crisis comiciales sin signos de enfermedad infecciosa sistémica ni fiebre. En estos casos no se plantea una actitud urgente para descartar una meningitis aguda, siendo recomendable el practicar una TC antes de la PL. Con este cuadro cursan las meningitis crónicas y las infecciones víricas lentas del SNC.

Los pacientes inmunocomprometidos por quimioterapias, esteroides, antibioticoterapia, por enfermedades crónicas (cáncer, leucemia, linfoma, diabetes, etc.), pueden presentar infecciones del SNC por patógenos oportunistas. En el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) son más frecuentes las infecciones por bacilos Gram negativos, Listeria, micobacterias, hongos, virus (citomegalovirus, herpes zoster , etc. papovavirus) así como por toxoplasma.




















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Estudio del Líquido Céfalo Raquídeo (LCR).

El examen del LCR es un aspecto importante y con frecuencia fundamental en la valoración de los pacientes con una infección del SNC. En estas situaciones es esencial la práctica de una técnica correcta y de un estudio meticuloso del LCR.

Antes de la PL (Punción lumbar) debe extraerse una muestra de sangre para los exámenes de rutinas como la Biometría Hemática, Química sanguínea, Exámen general de orina. La medida de la presión de apertura del Líquido Cefalorraquídeo mediante manómetro debe hacerse de forma rutinaria.


Punción lumbar  (PL)

La decisión de realizar una PL a un determinado paciente debe basarse en la valoración del cuadro clínico, en el riesgo potencial del procedimiento y en el diagnóstico de probabilidad de meningitis. La PL es un procedimiento diagnóstico seguro valorando en su caso a pacientes con infecciones cutáneas o subcutáneas a nivel lumbar o con riesgo de herniación encefálica debida a hipertensión intracraneal o trastornos de coagulación. La presencia de edema papilar, signos neurológicos focales o la demostración de alguna masa ocupativa cerebral mediante la tomografía Axial Computarizada son contraindicaciones de la PL, por lo que deberá postergarse este estudio hasta estabilizar al enfermo, sin embargo, el paciente con  cuadro clínico sugestivo de meningitis viral o bacteriana aguda debe recibir tratamiento tomando en cuenta la posibilidad clínica y estadística de la etiología.


Técnica para la obtención del LCR

1.- El paciente deberá ser colocado en decúbito lateral izquierdo, en posición fetal.
2.- La asepsia y antisepsia con isodine debe hacerse sobre toda la región lumbar.
3.- La aguja para punción lumbar se introduce entre L4 y L5 a una profundidad aproximada de 4 a 5 cms. Hasta perforar la duramadre, este procedimiento es para niños y adultos, sin embargo es frecuente que en adultos la punción se haga entre L2 y L3. (Manual de técnicas básicas para un laboratorio de salud OMS OPS Serie Paltex No.2 Página 339.
4.- Se retira el mandril o émbolo y el LCR fluye a través de la aguja.
5.- El LCR se recolecta en dos tubos. No deben estar contaminados con sangre.



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Recolección del Líquido Céfalo Raquídeo (LCR)

Una vez obtenida la muestra de LCR se deposita en 2 tubos estériles, aunque según el cuadro clínico puede ser  necesaria la extracción de más muestras de LCR.

1.- Tubo No. 1: se recogen 2-4 ml para demostración directa patógenos y cultivo. Estas muestras deben remitirse de inmediato al laboratorio. Una parte de la muestra debe ser sembrada medios de cultivo y la otra procesada para demostración directa de patógenos. En el caso de que dichos estudios no puedan realizarse de forma inmediata, el tubo debe conservarse en estufa a 37 o C de temperatura. Si se sospecha una infección anaerobios el LCR debe extraerse con jeringa pinchando enseguida la aguja en un tapón de goma para que no penetre aire mejor inocularse en un vial de transporte de anaerobios.

2.- Tubo No. 2: se recogen 3-4 ml para determinación de recuento celular diferencial, glucosa y proteínas. Los recuentos deben efectuarse dentro de los 30 min. de la extracción, ya que con tiempo se lisan las células alterando el número y la morfología de los leucocitos.


Análisis del  LCR

1.- Examen físico

a).- Aspecto. El LCR normal es cristalino e incoloro (agua de roca).  En situaciones patológicas puede aparecer turbio, purulento, hemático xantocrómico, o también viscoso y coagularse formando una fina película. Los grados mínimos de coloración son más fácilmente detectados comparando el líquido a un volumen igual agua limpia en un tubo idéntico.
b).- Volumen normal.- 150 ml.
c).- pH normal.-  7.25 – 7.50.
d).- Densidad Normal.- 1.008  a  1.020.
e).- PCO2 normal.- varía entre 48 a 50 mm Hg.
f).- Presión de apertura.- La presión normal del LC varía entre 70 y 180 mm de agua.

            Casi todas las enfermedades inflamatorias SNC pueden causar una presión de apertura elevada del LCR, esta presión está frecuentemente alterada por la falta de relajación del paciente.


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2.- Examen citológico

a).- Recuento celular y diferencial. El LCR normal no contiene más de 4 linfocitos o células mononucleares por mm3., un recuento entre 5 y 10 células por mm3 debe considerarse sospechoso y por encima de 10 células por mm3 es demostrativo de inflamación meníngea. No se encuentran eosinófilos en el LCR normal. La presencia de hematíes indica punción traumática hemorragia subaracnoidea, pudiendo utilizarse diferentes mi dos para intentar diferenciarlas.


3.- Examen químico.

a).- Glucosa. El nivel normal de glucosa en LCR es de 45 - 80 mg/dl y en pacientes con glucemia de 70-120 mg/dl. Dado que el nivel de glucosa en LCR depende del nivel sanguíneo, debe interpretarse en relación con la glucemia, valores entre 40 y 45 mg/dl son casi siempre anormales y menos de 40 mg/dl o del 40 % de la glucemia simultánea son invariablemente anormales.

b).- Proteínas totales en LC. Los valores normales varían entre 10 y 40 mg/100. La elevación de proteínas en el LCR es una observación común inespecífica en todos los tipos de inflamación del SNC, tumores y otras enfermedades neurológicas.

Estas grandes moléculas no cruzan la barrera hematoencefálica. La albúmina forma la mayor parte de las proteínas en LCR, la prealbúmina es la segunda fracción en LCR Sin embargo, en los procesos patológicos capaces de alterar la permeabilidad de esa membrana protectora se produce la fuga de proteínas hacia el LCR. El contenido de proteínas en el LCR aumenta en paciente con procesos infecciosos e inflamatorios, como meningitis, encefalitis o mielitis. Cuando las proteínas están muy elevadas (más de 1 g/dl) puede producirse una coagulación espontánea del líquido.

c).- Relación albúmina/globulina.- Normal 2:1

d).- Cloruros totales.- Los valores normales varían entre 710 a 750 Meq/dl.

e).- Cloruro de Sodio.- Valores normales varían entre 121 a 128 Meq/dl.








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Demostración directa de patógenos.

a) Examen microscópico.
Con el estudio del sedimento obtenido tras centrifugación a alta velocidad de la muestra durante 15 minutos, se obtienen mejores resultados que en el examen del frotis directo.

Tinción de Gram. Debe realizarse en todos los casos que hay sospecha de meningitis bacteriana. Técnica para la tinción de Gram.
Fije el frotis y déjelo enfriar. Aplique una gota de agua en el centro del portaobjetos y disuelva una asa del cultivo en estudio espere a que seque.
1.- Cristal violeta 1 minuto.
Vierta el cristal violeta sobre el frotis que realizó, extendiendo sobre todo el portaobjetos y déjelo reposar un minuto. El cristal violeta tiñe a las bacterias Gram positivas de un color violeta intenso.
2.- Enjuáguelo con agua corriente y déjelo escurrir.
3.- Solución de yodo de Gram 1 minuto.
Bañe el frotis con solución de yodo de Gram, cubriendo todo el portaobjetos y déjelo reposar un minuto. La solución de yodo de Gram fija el color violeta mas o menos firmemente a las bacterias.
4.- Enjuáguelo con agua corriente y déjelo escurrir.
5.- Etanol al 95 % 1 minuto.
Bañe por completo el portaobjetos con alcohol etanol al 95 % durante 1 minuto, El etanol al 95 % fija la tinción violeta o la elimina cuando la pared bacteriana no es afín al colorante básico.
6.- Enjuáguelo con agua corriente y déjelo escurrir.
7.- Solución de zafranina 1 minuto.
Cubrir por completo el portaobjetos con el colorante de zafranina y déjelo reposar un minuto. El colorante de zafranina tiñe de color rosa intenso aquellas bacterias (Gram negativas) que fueron decoloraras por el etanol.
9.- Enjuáguelo con agua corriente y déjelo secar al aire.
10.- Observar al microscopio con objetivos 10X  y  40X (seco débil y seco fuerte).



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Tinciones acidorresistentes. Se efectúan en aquellos casos en que el cuadro clínico y otros hallazgos en el LCR sugieran la posibilidad de meningitis tuberculosa.

Técnica
1.- Preparar un frotis con la muestra (material orgánico con Mycobacterias).
2.- Cubrir el frotis con fucsina fenicada.
3.- Calentar hasta emisión de vapores durante 5 minutos (el exceso de calor destruye a los microorganismos). Colocar el portaobjetos sobre la malla de alambre moviendo el mechero de Bunsen acercando o alejando la flama, según requiera calor para emisión de vapores. Puede también calentarse el frotis, colocando un vaso de precipitado con agua (que hierve) sobre la malla de alambre y sobre el vaso el frotis.
4.- Lavar con agua corriente para eliminar el exceso de colorante.
5.- Decolorar con alcohol ácido, hasta que las capas finas de colorante adherido al portaobjetos se vuelvan casi incoloras, 30 segundos aproximadamente.
6.- Lavar con agua corriente para  eliminar y neutralizar la acción del alcohol ácido.
7.- Agregar Azul de metileno y retenerlo en el frotis durante 30 segundos.
8.- Lavar con agua.
9.- Secar al aire a temperatura ambiente o con calor suave en la flama del mechero de Bunsen.


Interpretación
Las Mycobacterias ácido-alcohol resistentes se observan en forma de bastones ligeramente curvos de color rojo en un fondo azul marino.


Preparado con tinta china. Está indicado cuando el cuadro clínico, o hallazgos en el LCR sugieran una infección por Cryptococcus neoformans.
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Examen en campo oscuro. Debe realizarse cuando hay sospecha de meningitis sifilítica o leptospirósica. Hay que examinar el LCR fresco.



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Frotis fresco. Para la demostración de amebas

Material
- Portaobjetos de 25 x 95 mm.
- Cubreobjetos de 22 x 22 mm.
- Pipeta Pasteur con bulbo.
- Mechero de Bunsen.
- Aplicadores de madera , palillos o abatelenguas.
- Muestra de materia fecal recién evacuada o cultivo de E. Hystolítica.
- Microscopio compuesto.

Método
1.- En un portaobjetos, se colocan separadamente una gota de solución salina y  otra de lugol.
2.- Con el aplicador de madera, se toma una muestra de 1 a 4 miligramos de heces y se mezcla con la solución salina, haciendo una suspensión        homogénea.
3.- Con el mismo aplicador, se retiran las fibras y otros fragmentos gruesos.
4.- Se coloca el cubreobjetos sobre el portaobjetos con la preparación..
5.- Se efectúa la misma operación en la gota de lugol.
6.- Se tienen listas las preparaciones para observar al microscopio.







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b) Medios de cultivo de rutina para el aislamiento de bacterias.

El LCR debe ser cultivado cuando hay pleocitosis (más de 5 linfocitos por mililitros del LCR) o cuando se sospeche la existencia de un proceso infeccioso.

Se deben considerar aquellos medios de cultivo enriquecidos o selectivos rutinarios para el aislamiento primario para Gram positivos, Gram negativos, cocos, bacilos, espiroquetas, etc., de acuerdo a los resultados obtenidos por frotis y tinciones, pudiendo además indicar la necesidad de técnicas especiales como los cultivos anaeróbicos o para hongos.


Técnica de siembra.- Estría cruzada (técnica de aislamiento). El medio de cultivo en Agar sangre es un medio enriquecido que en condiciones aeróbicas es útil para el aislamiento de Streptococcus y Staphylococcus..

Esta técnica permite el aislamiento de colonias en agar o medios de cultivo sólidos, para estudiar la forma, elevación, borde, color, luz, etc., como características propias de de cada uno de los microorganismos patógenos que resultan de la muestra del líquido cefalorraquídeo.

Técnica

1.- Con lápiz graso se traza una línea media o diámetro y un radio que divida a los dos de sus cuadrantes restantes de la caja de Petri con el medio enriquecido  Agar sangre.
2.- Se esteriliza el asa y se enfría en medio de cultivo estéril a sembrar (Agar sangre).
3.- Con el asa estéril y fría, se toma inóculo de la cepa elegida o de la muestra de Líquido Cefalorraquídeo a estudiar. Para el ensayo utilizaremos (Staphyloccocus aureus).
4.- Se  deposita el inóculo o la muestra del Líquido Cefalorraquídeo en la parte superior al margen de la caja de Petri en el espacio que ocupa la mitad del medio de cultivo y se traza una serie de zig-zag muy  cerrado  en dicho espacio.
5.- Se esteriliza el asa y se enfría para tomar por arrastre, parte el inóculo esparcido en la estría del espacio ya sembrado, se realiza otro zig-zag menos cerrado en el cuadrante 3.
6.- Se esteriliza el asa y se enfría, para tomar por arrastre parte del inóculo esparcido en la estría 2 o tercer cuadrante, para trazar otro zig-zag más abierto que el anterior, en el cuadrante 4.
7.- Se esteriliza el asa.
8.- Se incuba el cultivo realizado en el agar a la temperatura requerida según la  bacteria en estudio ( por lo general a 37°).
9.- Interpretar  los resultados en 24 hrs. (morfología colonial y hemólisis).


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Cultivo de Staphyloccocus Aureus en Agar S110 con técnica de aislamiento



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El LCR debe sembrarse en placas de Agar chocolate es útil para aislamiento de Haemophylus influenzae que requiere de los factores V y X de crecimiento. Otro medio de cultivo útil para el cultivo y aislamiento selectivo Haemophylus influenzae es el medio de Mueller Hinton se debe incubar a 37 ºC en C02 al 10 % en anaerobiosis. Los microorganismos típicos son cocobacilos Gram negativos con cápsula, de 1.5 micras de largo por .5 micras de diámetro.


El Agar chocolate en anaerobiosis también es útil para el aislamiento de Neisseria meningitidis, si no se dispone del medio Thayer Martín.




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Los medios de cultivo líquidos (caldos de carne con tioglicolato) ponen en evidencia a bacterias anaerobicas, así como  Agar Mc Conkey, Agar EMB son útiles para el aislamiento de enterobacterias como Escherichia coli, Shigiellas, Salmonellas, etc..







 El empleo de medios y técnicas especiales están indicados cuando se sospecha una infección por Mycobacterium, Brucellas, hongos o amibas.

c) Pruebas inmunológicas.- Existen diversas técnicas que pueden demostrar antígenos de bacterias, hongos o virus para identificar el microorganismo sin tener que esperar a su aislamiento mediante los medios de cultivo.

d).- Detección de antígenos bacterianos.- Las meningitis debidas a N. meningitidis, S. pneumoniae y H. influenzae pueden ser diagnosticadas mediante la demostración de antígenos capsulares específicos


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Detección de antígenos de hongos. Utilizable para el diagnóstico de meningitis por Cryptococcos neoformaits. 

Determinación de anticuerpos.- La determinación de anticuerpos en LCR es de utilidad en la brucelosis, leptospirosis, sífilis, meningitis y encefalitis virales, en algunas micosis y parasitosis.

Diagnóstico virológico. Deben recogerse 2 ml de LCR en un tubo estéril, conservándose a 4 ºC hasta que sean procesados para la demostración de antígenos, anticuerpos (serología) y aislamiento de virus. Si hasta el procesamiento de la muestra tuvieran que pasar más de 24 hrs necesario congelarla a -70 ºC.

Citología. Debe efectuarse cuando exista sospecha de meningitis carcinomatosa, leucemia, linfoma, etc., debe practicarse dentro de los 30 minutos después de la biopsia. 




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DIAGNOSTICO DE NEUROCISTICERCOSIS

Práctica No. 29


Cisticercosis - Neurocisticercosis

Sinonimia.- Cysticercus cellulosae en México recibe varios nombres comunes como granillo, alfilerillo, tomatillo, sapo, zahuate, liendrilla, granizo, gusano vesiculoso,

Los griegos Aristófanes y Aristóteles, describieron la presencia de cisticercos de la lengua del cerdo como semejante al granizo. Gessner (1558) y Rumler (1588) dieron a conocer la presencia del cisticerco en el hombre. Küchenmeister (1855) y Leuckart (1856) estudiaron el ciclo biológico, demostrando que la forma vesicular que se encuentra en los tejidos del cerdo es el estado larvario que al ser ingerido por el hombre, da lugar al parásito adulto (Taenia solium) en su tubo digestivo.

La neurocisticercosis es la infección de los órganos y tejidos nervioso por las larvas quísticas de la Taenia solium o cisticercos, en la cual el paciente se comporta en forma similar al hospedero intermediario porcino, al ingerir los huevos infectantes del parásito provenientes de otro individuo portador de una T. solium en el intestino.

El cisticerco de la T. solium es una pequeña vesícula, de pocos milímetros o centímetros de diámetro, llena de líquido, en muchos casos con un escólex o cabeza del parásito, plegada e invaginada en su interior. Se denomina cisticerco racemoso a aquellos cisticercos en los cuales el escólex no puede ser identificado y se encuentran formando quistes grandes o un conglomerado de quistes adheridos entre sí.

La cisticercosis, tanto humana como porcina es cosmopolita, pero se ha reportado principalmente en España, India, Indonesia, Pakistán, China, Polonia, Rumania y África; por su frecuencia y gravedad sólo se considera como una parasitosis importante en México, Argentina, Brasil, Chile, Perú, Venezuela.

En áreas endémicas la enfermedad afecta a comunidades rurales y urbanas con nivel socioeconómico y cultural bajo con patrones higiénicos deficientes, puede encontrarse también entre las clases medias y altas,  en lugares en donde la principal fuente de proteínas de origen animal es la carne de cerdo que se consume sin control sanitario.

En México, la frecuencia de neurocisticercosis de necropsias en adultos es en promedio del 2 % en adultos, en niños es menor.




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En los hospitales de neurología, los pacientes con neurocisticercosis representan hasta el 25 % del total de pacientes.

La frecuencia de neurocisticercosis porcina en los rastros de los estados del norte de México es del 4%.

La cisticercosis humana es común en México, Europa Oriental, India y algunos países de África. En México la prevalencia de cisticercosis es mayor en los estados de Guerrero, Michoacán, Estado de México, San Luis Potosí y Puebla

Morfología

Cysticercus cellulosae es una vesícula ovoide, de color blanquecino, mide de 3 a 10 mm de largo está constituido por una membrana de grosor uniforme que se invagina y continúa con el escólex, que presenta cuatro ventosas y un rostelo con doble corona de ganchos. La vesícula está llena de líquido rosado denominado fluido vesicular constituido por abundantes proteínas, carbohidratos y lípidos.


Cysticercus racemosus. Es mucho más grande, llega a medir hasta 90 mm de diámetro, presenta varias lobulaciones, su membrana es irregular ya que presenta delgazamientos y engrosamiento llamadas excrecencias, su capa basal contiene vellosidades. No presenta escólex y generalmente se encuentra en cavidades ventriculares o en la base del cerebro.




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Ciclo Biológico


El hombre suele albergar en su intestino delgado un ejemplar único de Taenia solium  (de donde procede el nombre de “solitaria”), el cual puede alcanzar una longevidad de hasta 25 años. Los anillos grávidos se desprenden periódicamente, formando cortas cadenas, que salen al exterior durante la defecación, así llegan al suelo y pueden ser ingeridos por el cerdo, en cuyo estómago quedan los huevos libres. Ya en su intestino delgado, eclosionan las oncosferas y ayudadas por sus ganchos, atraviesan la mucosa intestinal y son arrastradas a la circulación hepática; desde el hígado llegan al corazón por vía sanguínea, para diseminarse por todo el organismo y fundamentalmente a los músculos estriados esqueléticos.




Llegados a su destino comienzan a crecer, adquieren estructura vesiculosa y se forma el escólex en la pared interna de la vesícula; al cabo de unas 10 semanas han completado su desarrollo y se han transformado en larvas cisticerco. El Cysticercus cellulosae, como se denomina esta larva, mide unos 10 mm de largo y unos 5 mm de ancho y en su pared se observa una invaginación, del tamaño de un perdigón, en cuyo interior se halla ya formado el escólex de la futura tenia.

Cuando el hombre ingiere la carne infestada, en su estómago los cisticercos son liberados del tejido muscular que los envuelve, una vez en el intestino, desenvaginan el escólex y se fijan en la mucosa intestinal e inician seguidamente la formación de proglótides y la solitaria alcanza su total desarrollo en 8 a 10 semanas.

La infestación por cisticercos en el hombre puede ocurrir mediante los tres mecanismos siguientes:

Heteroinfección: consiste en la ingestión por parte de un hospedero de huevos de Taenia solium eliminados por otro individuo y presentes en alimentos o en fomites contaminados directamente por el hombre o mediante transmisores biológicos de tipo mecánico como las moscas.



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Autoinfección externa. Se lleva a cabo en aquellos individuos con hábitos higiénicos deficientes y que albergan al parásito adulto en su tubo digestivo. Al eliminar proglótidos o huevos de este céstodo y no asearse adecuadamente después de la defecación, quedan contaminadas las manos y la región perineal, estableciéndose el mecanismo mano-ano-boca.

Autoinfección interna. Se realiza en pacientes infectados con el parásito adulto y que presentan movimientos antiperistálticos; de esta manera los huevos y proglótidos grávidos, llegan al estómago o duodeno donde la acción de los juegos digestivos los hacen eclosionar, la oncosfera se dirige a los tejidos y se produce el desarrollo del cisticerco, que, en estas condiciones, puede ser múltiple; sin embargo, este mecanismo no está satisfactoriamente comprobado.

Al igual que en el huésped intermediario, en el intestino delgado ahora del hombre, eclosionan las larvas que atraviesan la mucosa intestinal y son llevadas por la circulación hepática al corazón  y por vía sanguínea puede llegar a cualquier tejido, incluyendo músculo estriados esqueléticos, Sistema nervioso, ojos, etc.


Cuadro clínico de la neurocisticercosis.

En muchos pacientes, los quistes permanecen asintomáticos. Cuando son sintomáticos, el periodo de incubación es altamente variable (de ordinario de 1 a 5 años, pero a veces más corto). Las manifestaciones se deben al efecto de masa, respuesta inflamatoria u obstrucción de los orificios encefálicos y sistemas ventriculares. Los datos neurológicos son variados e inespecíficos y son determinados en gran parte por el número y localización de los quistes.

Etapa invasora aguda: Este acontecimiento poco común, que se produce poco después de la invasión, es el resultado de una propagación aguda extensa de cisticercos al parénquima encefálico. Pueden presentarse fiebre, cefalea, mialgia, eosinofilia notable y coma.

Quistes parenquimatosos: Los cisticercos pueden ser simples o múltiples y pueden estar esparcidos o en cúmulos. Los hallazgos incluyen epilepsia (focal o generalizada), deficiencias neurológicas focales, hipertensión intracraneal (cefalea intensa, vómito, papiledema, pérdida visual) y alteración del estado mental. De ordinario no se producen convulsiones, sino hasta que el quiste o quistes comienzan a morir.






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Quistes del espacio subaracnoideo y quistes meníngeos: Los quistes de tamaño pequeño o grande generalmente están situados en los surcos de la corteza cerebral o en los conductos del líquido cefalorraquídeo, tercer ventrículo, ventrículos laterales, etc., la aracnoides vascular es el sitio meníngeo más afectado, los cisticercos enquistados se pueden encontrar fijos o libres a la pared de los ventrículos y la obstrucción del flujo del líquido cefaloraquídeo produce hipertensión intracraneana con a hidrocefalea.

Los quistes racimosos son de forma y tamaño variable, sin escólex, “cisticerco racemosus”  pueden medir más de 10 cm de diámetro. Los quistes de la médula espinal pueden causar meningitis con radiculopatía.

Pruebas de laboratorio

El diagnóstico de neurocisticercosis requiere de encontrar al parásito en el corte histológico de las muestras obtenidas por biopsia de piel o tejidos subcutáneos (no de tejido encefálico). El diagnóstico presuntivo de cisticercosis puede establecerse de acuerdo a las siguientes pruebas:

Imágenes: Las radiografías simples del músculo pueden detectar lesiones calcificadas ovales o lineales (4-10 x 2-5 mm). Las lesiones suelen ser múltiples, a veces centenares y los ejes largos de los quistes se observan casi siempre en el plano de las fibras del músculo circundante. Las radiografías simples del cráneo pueden mostrar una o más calcificaciones cerebrales (generalmente 5-10 mm; a veces 1-2 mm cuando sólo se calcifica el escólex).

Los procedimientos más útiles para examinar el cráneo son las imágenes por TC e IRM.

Los patrones TC para quistes parenquimatosos incluyen: 1) quistes vesiculares (quistes viables sin reacción inmunitaria del huésped), que son áreas redondeadas de baja densidad con poco o ningún aumento después del medio de contraste; 2) quistes coloidales (quistes muertos o moribundos con reacción inmunitaria del huésped), que son lesiones hipodensas o isodensas rodeadas por edema vinculado con aumento nodular o semejante a un anillo, y 3) granuloma o calcificaciones (quistes muertos), que con frecuencia tienen varios milímetros de diámetro, pero tamaño variable.

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En comparación con la TC, las Imágenes por Resonancia Magnética tienen una resolución superior para quistes vesiculares (isodensos, similares a líquido cefalorraquídeo) y para quistes coloidales (hiperdensos). Sin embargo, la TC es superior para granulomas y calcificaciones, que son las presentaciones más frecuentes de la cisticercosis, que pueden pasar inadvertidas a las IRM. Las IRM a veces detectan nódulos de 2 a 4 mm. Los quistes intraventriculares (isodensos) no se ven en el estudio TC regular, pero requieren medio de contraste interventricular. La cisticercosis espinal es evaluada por TC, mielografía o IRM.



Pruebas inmunológicas: Con suero, la nueva prueba de mancha de inmuno electrotransferencia parece alcanzar cerca de 100% de especificidad y 95% de sensibilidad (la sensibilidad parece declinar si sólo están presentes 1 o 2 quistes).

ELISA mostró, respectivamente, 63 y 65%. La enfermedad hidatídica y la infección por Hymenolepsis nana reaccionan en forma cruzada con ELISA. La sensibilidad con el uso de líquido cefalorraquídeo fue de 86% con inmunoblot y 62% por ELISA.

Otras pruebas: El líquido cefalorraquídeo en la neurocisticercosis debe ser evaluado por anticuerpos IgM (por ELISA) e IgG; el líquido muestra típicamente aumento de proteínas, disminución de glucosa y una reacción celular de muchos linfocitos y eosinófilos; la eosinofilia por encima de 20% es diagnósticamente importante.



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La punción lumbar se contraindica en caso de aumento de  la presión intracerebral. El Electro Encéfalo Grama EEG, puede ser anormal. Aunque el paciente de ordinario ya no tiene una tenia, tanto el paciente como los miembros de la familia debenser tratados con antiparasitarios.


Tratamiento

El tratamiento médico es con albendazol (preferentemente) o con praziquantel. El albendazol es más eficaz cuando se dan corticosteroides de manera concurrente, su valor plasmático aumenta, pero el del praziquantel disminuye. El tratamiento antihelmíntico es sumamente eficaz para quistes intraventriculares, subaracnoides y racemosos, y no tiene efecto ni se necesita para quistes granulomatosos o calcificados.

El tratamiento debe realizarse en hospital. En menos de una semana después de iniciado el tratamiento, las reacciones inflamatorias alrededor de los parásitos moribundos pueden manifestarse por meningismo, cefalea (los analgésicos pueden ser suficientes para los síntomas leves), vómito, hipertermia, cambios mentales y convulsiones; la descompensación con la muerte es muy rara. Continúa siendo controvertida la posibilidad de que se administren esteroides de manera concomitante para evitar o disminuir esta reacción o que se usen sólo en caso de que parezcan únicamente síntomas de grado muy manifiesto. Aun cuando estos esteroides se administren en forma prospectiva, puede producirse una reacción inflamatoria. Un régimen es la prednisona, 30 mg/día en 2 o 3 dosis divididas, comenzando 1-2 días antes del uso del fármaco y continuando al disminuirse las dosis cerca de 14 días después. La reacción suele suceder en 48-72 horas, pero para que su intensidad se mantenga puede requerir esteroides a dosis más altas y manitol. Deben administrarse anticonvulsivos, Difenilhidantoína 100 mgs cada 8 hrs. durante el tratamiento medicamentoso y probablemente, después por un periodo indefinido.















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DIAGNÓSTICO DE LAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS PRODUCIDAS POR BACTERIAS DEL GÉNERO CLOSTRIDIUM

Práctica No. 30

OBSERVACIÓN Y CULTIVO DE CLOSTRIDIUM

Las bacterias de género Clostridium son bacilos anaerobios grandes que miden hasta 4 micras de longitud por una micra de ancho son Gram positivos dotados de motilidad. Muchos descomponen las proteínas o forman toxinas y algunos hacen ambas cosas. Su hábitat natural es el suelo o el conducto intestinal de animales y humanos, donde viven como saprofitos. Entre la especies patógenas del género Clostridium se encuentran los microorganismos causantes del botulismo, del tétanos, gangrena gaseosa y de la colitis seudomembranosa.


Morfología

Son bacterias Gram positivas anaerobias estrictas, las esporas son más anchas que el diámetro de los bacilos en los cuales se forman. En las diferentes especies la espora se sitúa central, subterminal o terminal. La mayor parte de las especies de Clostridium está dotada de motilidad y posee flagelos perítricos.


Cultivo

Los clostridios sólo crecen en condiciones anaerobias que se logran con uno de los siguientes métodos:
Se colocan placas de agar o tubos de cultivo en un recipiente hermético, se retira el aire y se sustituye por nitrógeno con 10% de CO2.
Se coloca medio líquido en tubos largos que contienen tejido fresco de animal (por ejemplo, carne fresca picada) o 0.1% de agar y un agente reductor, como tioglicolato.  Estos tubos pueden manejarse como medios aerobios y el crecimiento ocurre desde la parte inferior hasta antes de 15 mm de la superficie expuesta al aire.


Morfología colonial

C. perfringes produce colonias grandes prominentes con bordes regulares.  C. tetani produce colonias más pequeñas extendidas en forma de red de finos filamentos.  Sobre agar sangre muchos clostridios producen una zona de hemólisis. El C. perfringens típicamente produce múltiples zonas de hemólisis alrededor de las colonias.


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Características de crecimiento

La  característica notable de los microorganismos anaerobios es su incapacidad para utilizar oxígeno como aceptor final de hidrógeno.

Carecen de citrocromos y de la enzima citocromo oxidasa; no pueden desdoblar el peróxido de hidrógeno debido a la ausencia de catalasa y peroxidasa. Por tanto, en presencia oxígeno tienden a acumular el H2O2 hasta que éste alcanza concentraciones tóxicas hasta matar a los Clostridium. Los Clostridium y otros anaerobios obligados tal vez también carecen de superóxido dismutasa, y en consecuencia, permiten la acumulación de un radical libre tóxico, el anión superóxido.  Estos anaerobios pueden efectuar sus reacciones metabólicas sólo con un potencial de óxido-reducción negativo (Eh), es decir, en un ambiente fuertemente reductor.

Los Clostridios pueden fermentar varios azúcares, muchos pueden digerir proteínas, algunos acidifican la leche y otros la digieren y un tercer grupo (por ejemplo, C. perfringens) produce “fermentación grumosa” (esto es, los gases de la fermentación rompen el coágulo).


Clostridium botulinum

Los subtipos de Clostridium botulinum son bacterias Gram positivas, hemolílicas, anaerobias estrictas, que miden hasta 4 micras de longitud por una micra de ancho, son móviles por poseer flagelos perítricos. Las esporas son subterminales muy resistentes al calor, resisten  100oC al menos 3 a 5 horas. Los subtipos de Clostridium botulinum  se distinguen por el tipo antigénico de la toxina que producen, aunque todas actúan de forma similar. La resistencia al calor de la toxina, disminuye en pH ácido o en una concentración alta de sal. En agar sangre producen colonias redondas de 3 milímetros de diámetro, semitransparentes, convexas, con una zona de hemólisis alrededor. El Clostridium botulinum, es el causante del botulismo, la bacteria se distribuye en todo el mundo; se encuentra en el suelo y a veces en las heces de los animales.


Toxina

Durante el desarrollo del Clostridium botulinum y la autólisis de la bacteria, se libera toxina toxina botulínica al ambiente.  Se conocen ocho variedades antigénicas de toxina clasificadas de la A a la H.  Los tipos A, B, E y en ocasiones F son la causa principal del botulismo. 


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Los tipos A y B se vinculan con varios alimentos, y el tipo E predomina en productos de pesca.  El tipo C produce el “cuello blando” en aves; el tipo D, botulismo en mamíferos.  Se han purificado y fraccionado las toxinas de los tipos A y B para producir una proteína neurotóxica. Las toxinas son proteínas neurotóxicas (PM 150,000) de estructura y acción similar; están formadas por cadenas pesadas y ligeras unidas por un puente disulfuro. Se cree que la cadena pesada enlaza de manera específica y con avidez la toxina a la placa terminal nerviosa motora con internalización de la toxina.  La cadena ligera bloquea la liberación de acetilcolina mediada por calcio.

Las toxinas del C. Botulinum se encuentran entre las sustancias más tóxicas conocidas; tal vez la dosis mortal para los humanos es de 1 a 2 microgramos.  Las toxinas se destruyen por el calor a 100oC durante 20 minutos. La producción de toxina se encuentra bajo el control de un gen viral.  Algunas cepas del C. botulinum toxígenas producen bacteriófagos que pueden infectar cepas no toxígenas y convertirlas en toxígenas.


Patogenia

Aunque los tipos A y B del C. botulinum se han implicado en casos poco comunes de infección de una herida y botulismo, la enfermedad no es una infección.  El botulismo es una intoxicación como resultado de la ingestión de alimentos contaminados con C. botulinum productor de toxina.  Los causantes más comunes son alimentos sazonados con especies, ahumados, empacados al vacío o enlatados en medio alcalino ingeridos sin cocinar.  En estos alimentos germinan las esporas del C. botulinum en condiciones anaerobias, las formas vegetativas crecen y producen la toxina.

La toxina actúa al impedir la liberación de acetil colina en la sinapsis y las uniones neuromusculares. Como consecuencia se produce parálisis fláccida.  Son típicos el electromiograma y las pruebas de tensión con edrofonio (Tensilón).


Datos clínicos

Los síntomas aparecen 18 a 24 horas después de ingerir el alimento tóxico, éstos comprenden trastornos visuales (incoordinación de músculo oculares, visión doble), incapacidad para deglutir y dificultad para hablar; los signos de parálisis bulbar son progresivos y la muerte ocurre por paro respiratorio o cardiaco. En general, los síntomas gastrointestinales no son notables; no hay fiebre. El paciente permanece totalmente consciente hasta poco antes de su muerte; la tasa de mortalidad es alta.  Los pacientes que se recuperan no desarrollan antitoxina en la sangre.



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El botulismo del lactante se caracteriza por presentar en los primeros meses de vida falta de apetito, debilidad y signos de parálisis (“bebé blando”). El botulismo del lactante puede ser una de las causas del síndrome de muerte súbita del lactante. El C. botulinum y la  toxina botulínica se encuentran en heces, pero no en suero.  Se supone que las esporas del C. botulinum se encuentran en el alimento del bebé, las cuales producen toxinas en el intestino. La miel se ha implicado como posible vehículo para las esporas.  La mayoría de estos lactantes se recuperan con sólo terapéutica de apoyo.


Pruebas diagnósticas de laboratorio

Con frecuencia se puede demostrar la toxina en el suero del paciente y detectarla en residuos de alimentos. Los ratones inyectados por vía intraperitoneal con la toxina mueren con rapidez. En los ratones, el tipo antigénico de la toxina se identifica mediante neutralización con antitoxina específica. El C. botulinum puede desarrollarse a partir de residuos de alimentos y someterse a pruebas para producción de toxina, pero esto rara vez se practica y es discutible su significado.

En el botulismo del lactante pueden demostrarse el C. botulinum y la toxina en el contenido intestinal, pero no en suero. También puede demostrarse la toxina mediante hemaglutinación pasiva o radioinmunoanálisis.


Tratamiento

En animales se han preparado potentes antitoxina a los tres tipos de toxina botulínica.  Puesto que habitualmente se desconoce el tipo causante de un caso individual, debe administrarse con prontitud antitoxina trivalente (A, B. E) por vía intravenosa, con las precauciones habituales. Si es necesario, hay que mantener ventilación adecuada mediante respirador mecánico.  Estas medidas reducen la tasa de mortalidad de 65% a menos de 25%.


Epidemiología, prevención y control

Puesto que las esporas del C. botulinum se distribuyen ampliamente en el suelo, con frecuencia contaminan vegetales, frutas y otros materiales.  Un brote ocurrido en un restaurante se vinculó con cebollas fritas.  Cuando estos alimentos se enlatan o se conservan de alguna otra manera deben calentarse lo suficiente para asegurar la destrucción de las esporas o hervirse durante 20 minutos antes de consumirlos.




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La reglamentación estricta del enlatado comercial ha eliminado principalmente el peligro de que ocurran brotes extensos, pero los hongos y las sopas cremosas envasados comercialmente han causado muertes. Ahora, el principal peligro son los alimentos envasados con técnicas domésticas para su conservación, como ejotes, maíz, pimientos, aceitunas y chícharos y el pescado ahumado o fresco empacado al vacío en bolsas de plástico.  Los alimentos tóxicos pueden estar podridos y rancios, y a veces las latas “se inflan”; en ocasiones su apariencia es inofensiva. El riesgo de los alimentos envasados en casa puede reducirse al hervirlos durante más de 20 minutos antes de consumirlos.



Clostridium tetani


Clostridium tetani es el agente causal del tétanos, son microorganismos Gram positivos, anaerobios estrictos, miden hasta 4 micras de longitud por una micra de diámetro, tienen forma de palillo de tambor con esporas terminales esféricas. En agar sangre las colonias son puntiformes, translúcidas, con aspecto granular, de bordes irregulares en inicio presentan hemólisis alfa y finalmente hemólisis beta. Clostridium tetani es de distribución mundial, se encuentra en el suelo, en las heces de caballos y de otros animales. Se pueden distinguir varios tipos mediante antígenos flagelares específicos. Todos comparten un antígeno O común (somático), a veces enmascarado y todos producen el mismo tipo antigénico de neurotoxina, la tetanospasmina.

Toxina

Las células vegetativas del C. tetani producen tetanospasmina y cuando sufren lisis la liberan. La producción de la toxina se encuentra bajo el control de un gen plásmido. La toxina intracelular es un polipéptido (PM 160 000) que las enzimas proteolíticas separan en dos fragmentos de mayor toxicidad. La toxina purificada contiene más de 2 x 107 dosis letales ratón por miligramo. La tetanospasmina actúa de diferentes maneras sobre el sistema nervioso central; inhibe la liberación de acetilcolina para interferir así con la transmisión neuromuscular. Sin embargo, la acción más importantes es la inhibición de las neuronas posinápticas de la médula espinal al impedir la liberación de un mediador inhibitorio.  Esto provoca hiperreflexia y espasmo muscular, a veces generalizado.

Patogenia

C. tetani no es un microorganismo invasor, la infección permanece estrictamente localizada en el sitio del tejido desvitalizado (herida, quemadura, lesión, muñón umbilical, sutura quirúrgica) en la cual se han introducido las esporas.


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El volumen del tejido infectado es pequeño y la enfermedad es una toxemia casi en su totalidad. La germinación de esporas y el desarrollo de microorganismos vegetativos productores de toxina se favorecen por: Tejido necrosado, Sales de calcio y por infecciones piógenas acompañantes, todo esto ayuda a establecer un potencial de óxido-reducción bajo. La toxina liberada por las células vegetativas puede alcanzar el sistema nervioso central mediante transporte axonal retrógrado o por la corriente sanguínea. En el sistema nervioso central la toxina se fija con rapidez a los gangliósidos en la médula espinal y en el tallo cerebral y ejerce las acciones descritas antes.


Cuadro clínico

El periodo de incubación puede variar de 4 a 5 días hasta muchas semanas.  La enfermedad se caracteriza por contracciones tónicas de los músculos voluntarios.  Con frecuencia, los espasmos musculares afectan primero las partes lesionadas e infectadas y luego los músculos del maxilar inferior (trismus) contraídos a tal grado que el paciente no puede abrir la boca. Gradualmente, otros músculos voluntarios también se afectan y se producen espasmos tónicos. Cualquier estímulo externo puede desencadenar un espasmo muscular tetánico generalizado. La muerte ocurre con el paciente en estado de consciencia plena y el dolor puede ser intenso.  Por lo general, el deceso se produce por falla de la mecánica respiratoria. La tasa de mortalidad es muy alta en el tétanos generalizado.


Diagnóstico

El diagnóstico se basa en el cuadro clínico y el antecedente de alguna lesión, aunque sólo 50% de los pacientes con tétanos presentan alguna lesión que amerita atención médica.  El diagnóstico diferencial del tétanos se establece principalmente con el envenenamiento con estricnina. El cultivo anaerobio de tejidos procedentes de heridas contaminadas puede producir C. tetani, pero nunca debe esperarse el resultado de esta prueba para iniciar la administración de la antitoxina con fines preventivos o terapéuticos.  Además de aislar el C. tetani, se debe verificar la producción de toxina y su neutralización con una antitoxina específica.


Tratamiento

Los resultados del tratamiento del tétanos no siempre son satisfactorios; por tanto, es más importante la prevención, la cual depende de: 1).- Inmunización activa con toxoide; 2).- Atención apropiada de heridas contaminadas con tierra, etcétera; 3).- Empleo profiláctico de la antitoxina; y 4).- La administración de penicilina.


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Antitoxina

La antitoxina tetánica preparada en animales o humanos puede neutralizar la toxina, pero sólo antes que ésta se fije sobre el tejido nervioso.  Dada la frecuencia de reacciones de hipersensibilidad al suero extraño y debido a la rapidez con la cual se elimina dicho suero extraño, es preferible administrar antitoxina humana.

La administración intramuscular de 250 a 500 unidades de antitoxina humana (inmunoglobulina tetánica) suministra protección sistémica adecuada (0.01 unidades o más por mililitro de suero) durante 2 a 4 semanas.  La profilaxia con antitoxina debe acompañarse con inmunización activa mediante toxoide tetánico. A los pacientes con síntomas de tétanos se les debe administrar relajantes musculares, sedantes y proporcionar ayuda ventilatoria.  A veces se aplican dosis muy grandes de antitoxina (3 000 a 10 000 unidades de inmunoglobulina tetánica) por vía intravenosa en un intento por neutralizar la toxina aún no unida al tejido nervoso.  Sin embargo, es dudosa la eficacia de la antitoxina para el tratamiento, salvo en el tétanos neonatal, donde a veces puede salvar la vida del recién nacido.


Medidas quirúrgicas

El desbridamiento quirúrgico tiene importancia vital porque retira el tejido necrosado indispensable para la proliferación de los microorganismos.  El oxígeno hiperbárico no ha demostrado su efecto.

Antibióticos
La penicilina inhibe fuertemente el crecimiento del C. tetani y detiene la producción de la toxina.  Los antibióticos también pueden controlar las infecciones piógenas acompañantes.


Toxoide tetánico

Si una persona previamente inmunizada sufre una herida potencialmente peligrosa, se le debe inyectar una dosis adicional de toxoide para estimular la producción de antitoxina.  Esta inyección “de refuerzo” con toxoide puede acompañarse de una dosis de antitoxina si el paciente no ha tenido inmunización o refuerzos recientes o cuando se desconocen los antecedentes de las inmunizaciones.






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Control

El tétanos es una enfermedad prevenible. La inmunización universal activa con toxoide tetánico debe ser obligatoria.  El toxoide tetánico se produce por detoxificación de la toxina con formalina y luego concentración de la misma.  Se emplean toxoides adsorbidos en sales de aluminio.  El ciclo inicial de inmunización incluye tres inyecciones, seguidas por otra dosis casi un año después. La inmunización inicial debe efectuarse en todos los niños durante el primer año de vida.  Al entrar a la escuela se administra una inyección de toxoide como “refuerzo”.  A partir de entonces, los “refuerzos” se pueden aplicar con intervalos de 10 años para mantener concentraciones séricas mayores de 0.01 unidades de antitoxina por mililitro.  En los niños pequeños, el toxoide tetánico con frecuencia se combina con toxoide diftérico y vacuna pertussis.




Clostridium perfringens


Clostridium perfringens es el agente causal de gangrena gaseosa y de intoxicaciones alimentarias. Son bacilos rectangulares Gram positivos, anaerobios estrictos, miden hasta 4 micras de longitud por una micra de diámetro, por lo general carecen de esporas, cuando las tienen son ovales centrales o subterminales. En agar sangre forman colonias grandes de aproximadamente 3 milímetros, son redondas, convexas, de bordes regulares. Fermentan sacarosa, glucosa, lactosa y maltosa. En leche tornasolada producen ácido, gas y formación rápida de coágulos “fermentación grumosa”.


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Diferentes clostridios productores de toxina necrosina y toxina theta pueden causar infección invasora (incluso mionecrosis y gangrena gaseosa) si se introducen en los tejidos dañados.  Alrededor de 30 especies de clostridios pueden producir este efecto, pero el más común en las enfermedades invasoras es el Clostridium perfringens (90%). Una enterotoxina del C. perfringens es causa común de envenenamiento alimentario.

Toxinas

Los Clostridios producen gran variedad de toxinas y enzimas que favorecen la propagación de la infección. Muchas de estas toxinas tienen propiedades mortales, necrosantes y hemolíticas.  En algunos casos son propiedades diferentes de una sola sustancia; en otros se deben a diferentes entidades químicas. La toxina alfa de C. perfringens tipo A es una lecitinasa y su acción mortal es proporcional a la tasa a la cual desdobla la lecitina (elemento importante de las membranas celulares) para convertirla en fosforilcolina y diglicéridos.  La toxina theta tiene efectos hemolítico y necrosante similares, pero no es una lecitinasa.  También se produce Dnasa y hialuronidasa, una colagenasa que digiere la colágena del tejido subcutáneo y del músculo.

Algunas cepas del C. perfringens producen una potente enterotoxina, en especial cuando crecen en platillos de carne, la acción de la enterotoxina produce hipersecreción en yeyuno e íleon, con evacuaciones diarreicas y pérdida de líquidos y electrólitos.

No se ha establecido el mecanismo preciso, pero quizá no implica estimulación de la adenilciclasa o de la guaniciclasa. Cuando se ingieren más de 108 células vegetativas y esporulan en el intestino, se forman enterotoxinas. Al parecer la enterotoxina es una proteína (PM 35 000) idéntica con un componente de la capa de la espora.  Es distinta de las otras toxinas de Clostridium, e induce diarrea intensa en 6 a 18 horas.  Esta enfermedad es similar a la producida por el B. cereus y tiende a ser autolimitada.


Patogenia

Las esporas de los clostidios alcanzan los tejidos por contaminación de las regiones traumatizadas (heces, suelo) o desde el intestino. Las esporas germinan en ambiente con potencial de óxido-reducción bajo; las células vegetativas se multiplican, fermentan los carbohidratos presentes en el tejido y producen gas. Las distensión tisular y la interferencia con el riego sanguíneo, junto con la secreción de toxina necrosante y de hialuronidasa favorecen la propagación de la infección. 




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En la gangrena gaseosa (mionecrosis por clostridio), la regla es una infección mixta. Además de los clostridios toxígenos también suelen encontrarse clostridios proteolíticos, varios cocos y microorganismos Gram negativos. El C. perfringens se presenta en el conducto genital del 5% de las mujeres. 


Cuadro clínico

En 1 a 3 días la infección se propaga desde una herida contaminada por ejemplo, en fracturas compuestas, útero posparto. A la palpación se producen crepitaciones en tejido subcutáneo y músculo, el tejido necrótico produce secreción fétida, necrosis rápidamente evolutiva, fiebre, hemólisis, toxemia, choque y muerte. El tratamiento se basa en la intervención quirúrgica temprana (amputación) y la administración de antitoxina.  Antes del desarrollo de la terapéutica específica el único tratamiento era la amputación temprana.  A veces, la infección sólo produce fascitis o celulitis anaerobias.

La intoxicación alimentaria por C. Perfringens habitualmente acontece después de ingerir un gran número de clostridios desarrollados en platillos de carne a temperatura ambiente. Las toxinas se forman al esporular los microorganismos en el intestino; en general, la diarrea se inicia sin vómito ni fiebre en 6 a 18 horas.  La enfermedad sólo dura 1 a 2 días.


Pruebas diagnósticas de laboratorio.

Muestras:

Material procedente de heridas, pus, tejido.



Frotis y tinción de Gram.

La presencia de bacilos grandes Gram positivos y formadores de esporas en los frotis teñidos con tinción de Gram sugiere gangrena gaseosa por Clostridios, pero regularmente no se encuentran esporas.








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Cultivos

El material se inocula en un medio con carne picada-glucosa y en medio con tioglicolato, y sobre placas agar sangre incubadas en condiciones anaerobias.  El crecimiento de uno de los medios se transfiere a leche.  Un coágulo disgregado por gas en 24 horas sugiere C. perfringens.  Una vez obtenidos cultivos puros por selección de colonias a partir de placas de sangre incubadas en condiciones anaerobias se pueden identificar los clostridios por reacciones bioquímicas (diferentes azúcares en tioglicolato, acción sobre la leche), hemólisis y formación de colonias.

La actividad de lecitinasa se evalúa por el precipitado formado alrededor de colonias sobre un medio con yema de huevo.  La identificación final se basa en la producción y neutralización de las toxinas por una antitoxina específica.  El C. perfringens rara vez produce esporas cuando se cultiva sobre agar en el laboratorio.


Tratamiento

El aspecto más importantes del tratamiento es el desbridamiento quirúrgico oportuno y amplio de la región afectada, con excisión de todo el tejido desvitalizado en el que pueden crecer los organismos.  Al  mismo tiempo debe iniciarse la administración de antimicrobianos, sobre todo penicilina.  El oxígeno hiperbárico puede ser útil en el tratamiento médico de la infección de tejidos por clostridio.  Se dice que “detoxifica” con prontitud a los pacientes.

Se dispone de antitoxinas contra las toxinas del C. perfringens,  habitualmente en forma de inmunoglobulinas concentradas.  También se emplea antitoxina polivalente (con anticuerpos a varias toxinas).  Estas antitoxinas se administran a veces a personas con heridas contaminadas y con mucho tejido desvitalizado, pero no hay evidencia de su eficacia.  La intoxicación alimentaria causada por la enterotoxina del C. perfringens en general sólo requiere tratamiento sintomático.

Prevención y control.

Las mejores medidas preventivas disponibles son limpieza temprana y adecuada de las heridas contaminadas, desbridamiento quirúrgico y administración de antimicrobianos dirigidos contra el Clostridium (por ejemplo penicilina). No se debe confiar exclusivamente en las antitoxinas.  Aunque también se han preparado toxoides para inmunización activa, aún no se emplean en la práctica.




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Clostridium difficile


La colitis seudomembranosa se diagnostica por la detección de una o ambas toxinas del C. difíciles en las hecesy por observación endoscópica de seudomembranas o microabscesos en pacientes con diarrea y a quienes se es han administrado antibióticos. Las placas y los microabscesos a veces se localizan en un sola región del intestino. La diarrea puede ser acuosa o sanguinolenta y el paciente con frecuencia presenta dolor abdominal tipo cólico, leucocitosis y fiebre. Se ha implicado a muchos antibióticos en la colitis seudomembranosa, pero la causa más común son ampicilina y clindamicina. La enfermedad se trata al interrumpir la administración del antibiótico agresor y con la administración de metronidazol o vancomicina por vía oral.

La administración de antibióticos da lugar a la proliferación del C. difficile resistente al fármaco que produce dos toxinas.  La toxina A, una potente enterotoxina con cierta actividad citotóxica que se une al borde en cepillo de la membrana del intestino sobre los sitios receptores.  La toxina B es una potente citotoxina.  Ambas toxinas se encuentra en las heces de los pacientes con colitis seudomembranosa.  No todas las cepas del C. difficile producen toxinas, y los genes tox aparentemente no se transportan en plásmidos ni en fagos.




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